¿Por qué es necesario
que los alumnos desarrollen pensamiento crítico?
Últimamente son muchas las voces
que claman la necesidad de priorizar el desarrollo del pensamiento crítico en
alumnos.
Personalmente realicé los
desaparecidos E.G.B, B.U. P y C.O.U donde este tipo de enseñanza no primaba,
pero recuerdo cómo mi profesor de Filosofía insistía en que Sócrates decía algo
así como que:” una vida sin reflexión sobre ella misma, no valía mucho la pena”.
Años después escucho hablar de este
tipo de pensamiento pero, ¿qué es el pensamiento crítico? ¿Por qué es importante
enseñarlo o educarlo? y ¿Es útil en una clase de lengua y literatura?
Considero que las personas no
somos conscientes de nuestro propio proceso de pensamiento, en ocasiones prejuzgamos,
juzgamos o tomamos decisiones dejándonos llevar por prejuicios, creencias
previas o condicionados por la educación que hemos recibido. Este
desconocimiento puede llevarnos a ser personas totalmente influenciables que
acaban creyendo todo lo que ven o todo lo que leen en las redes sociales, por
lo tanto es necesario reflexionar sobre nuestro pensamiento y al mismo tiempo considerar
cómo mejorarlo.
Este contenido puede convertirse
en un valioso recurso en las clases de lengua y literatura. Podemos dedicar la clase
a pensar en modo activo, convirtiéndola en un espacio donde los alumnos sientan
que se encuentran en un foro permanente en el que desarrollen el gusto por el
debate.
Cualquier tipo de actividad puede
ser susceptible de ser tratada desde este enfoque, por ejemplo podríamos
preparar un test sobre la comunicación en donde los alumnos investiguen dichos
conceptos sin que hayan sido explicados previamente, en donde el docente valore la
capacidad de los alumnos para llegar a las respuestas utilizando iniciativas y criterios propios.
Esta nueva modalidad nos lleva a considerar la novena competencia la de “aprender
a pensar” promovida por la Unión Europea y el Ministerio de Educación y que conlleva la adquisición de habilidades cognitivas tales como: la interpretación, el análisis, la evaluación, la inferencia, la explicación y la autorregulación.
Desde mi punto de vista, debemos evitar el convertirnos en profesores rígidos posicionados en clase funcionales en donde el profesor explique y los alumnos asimilen. Trabajando la competencia de "aprender a pensar" las clases de lengua podrían convertirse en laboratorios de pensamiento donde se priorice la aportación de ideas para la creación de unidades de reflexión conjunta.
Un profesor acomodado e inflexible , no sólo se condena a sí mismo , también condena a sus alumnos al tedio y al pensamiento acrítico. Gracias. Un saludo.
ResponderEliminarJosé Juan Lozano Fulleda.Grupo 1.
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ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, Verónica. El pensamiento crítico es el que da autonomía a los alumnos y los capacita para seguir aprendiendo por sí mismos, de nada sirve que asimilen lo que el maestro o maestra les dice sin analizarlo de forma crítica.
ResponderEliminarSin embargo, esto requiere un cambio de metodología que muchos maestros no están dispuestos a realizar. La realidad que la mayoría de nosotros vemos en las prácticas es, precisamente, la de los maestros acomodados y el libro de texto que los alumnos deben memorizar.
María Verdú.
Sí .. pero soy de la opinión de que hace más el que quiere que el que puede, en ocasiones pequeños cambios iniciados por profesores criticados y tildados de ... de todo un poco, provocan el inicio de otros más grandes. Saludos
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